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MÚSICA PROFANA

EDAD MEDIA

Juglares, trovadores y troveros interpretaban cantigas, composiciones líricas en lenguas galaico-portuguesa y occitana, que podían ser de amor, de amigo o de escarnio y maldecir. Destacan los trovadores Martín Códax, Pedro Gonçálvez de Portocarreiro, Rimbaut de Vaqueiras y el mismo Alfonso X el Sabio; y troveros como Peire Vidal o Bernat de Ventadorn, entre otros.

Además, contamos con varios códices que recogen las Cantigas de Alfonso X el Sabio, dedicadas a la Virgen, que pueden ser de loor (alabanza) o de miragre (que narran milagros).

Igualmente, se desarrollan en el s. XI las jarchas mozárabes (pequeños textos líricos que componían autores que vivían en territorio musulmán y que ya están escritos en lengua romance), así como los zéjeles y las moaxajas.

Cantigas

Cantigas de amigo

Lírica Galaico-Portuguesa, Pedro Gonçálvez de Portocarreiro

«Mia Irmana fremosa», Martín Códax

Cantigas de amor

«O que vos nunca cuidei a dizer», Dom Dinis

«Can vei la lauzeta», Bernat de Bentadorn

Cantigas de escarnio o maldecir

«Nostro Senhor», Anónimo

Cantigas de Santa María (Alfonso X el Sabio)

De loor:

De miragre:

Jarchas, moaxajas y zéjeles

Jarcha

Moaxaja

Zéjel

RENACIMIENTO

Música vocal

Por lo que se refiere a la música culta, se componía para el deleite de cortesanos, príncipes. Buena parte de las piezas están recopiladas en Cancioneros. Las formas más características son el madrigal, el villancico, el romance la canción y la ensalada.

Por su parte, la música de tradición oral está muy unida a los ciclos litúrgicos, los de la sociedad misma y los del mundo agrario. Aquí podemos destacar rondas de Nochebuena, aguinaldos y villancicos, canciones de Carnaval, Cuaresma, Semana Santa y Corpus, canciones de cuna, de siega, de quintos y rondas de enamorados. La mayoría sobreviven en la actualidad en el folklore y en las formas populares, tanto en la tradición peninsular como en la hispanoamericana.

Madrigal

Es una composición sobre un tema profano, generalmente amoroso, muy en boga en Italia en el s. XVI.

Madrigal XIV, Joan Brudieu

Villancico

Es el género cultivado por la mayoría de compositores del s. XV y XVI. Suelen estar recogidos en Cancioneros como los de la Colombina, Palacio, Uppsala, Medinaceli y la “Recopilación de Sonetos y Villancicos a 3 y a 4” de Juan Vásquez.

Cancionero de Palacio: “Al alba venid”

Cancionero de Uppsala: “Riu, riu”

Cancionero de la Colombina: Urrede “Muy triste será mi vida”

Cancionero de Medinaceli: “A veynte y siete de março”    

Romance

De carácter triste y reposado, muchos narran escenas amorosas o acontecimientos históricos, como todos los relativos a la toma de Granada por los Reyes Católicos:

Paseábase el rey moro

Una sañosa porfía

Levanta Pascual

O el famoso “Triste España, sin ventura”, de Juan del Enzina, que narra la muerte prematura del Príncipe Don Juan, hijo de los Reyes Católicos.

Existe igualmente un número importante de romanzas y cantigas sefardíes, con letras que narran escenas de la vida cotidiana y de las fiestas judías.

Canción

Durante el Renacimiento fueron famosas canciones fueron “Dezilde al caballero” o el “Guárdame las vacas”, que acabarían siendo motivo principal de la forma instrumental Diferencias 

Ensalada

Se trata de un género muy en boga en el s. XVI, muy del gusto de los cortesanos en las fiestas palaciegas, que mezcla todo tipo de formas, ritmos y estilos, generalmente compuesta en castellano, latín, catalán, gascón, vizcaíno, portugués e italiano. Además, sienta las bases de la posterior zarzuela calderoniana.

Con antecedentes como “Por las sierras de Madrid”, de Francisco de Peñalosa, el mayor exponente es Mateo Flecha el Viejo, autor de famosas ensaladas como “La Justa”, “El Jubilate”, “El Fuego”, “La Bomba”, “La Guerra”, “Las Cañas” y “La Negrina”, entre otras.

El Jubilate”

El Fuego”

La Bomba”

Música instrumental

Autores

Vihuelistas

Luis de Milán, “Fantasía nº 1”

Luis de Narváez, “Baxa de contrapunto”

Alonso Mudarra, “Pavana de Alexandre”

Enríquez de Valderrábano, “Discante sobre un punto”

Diego Pisador, “Endechas de Canaria”

Miguel de Fuenllana, “Fantasía 6”

Esteban Daza, “Fantasía”

Diego Ortiz, “Recercada VII sobre La Romanesca”

Órgano y tecla

Luis Venegas de Henestrosa, “Cinco diferencias sobre Las Vacas”

Francisco Correa de Araújo, “Tiento”

Antonio de Cabezón, “Diferencias sobre la gallarda milanesa”

Formas

Verso, tiento, fantasía, glosas, danza, diferencias 

Verso

Consistían en alternar el canto y el órgano los versos de los textos litúrgicos.

Marcos Vega (Nueva España)

Tiento

Es una forma propia del Renacimiento español que buscaba explorar las capacidades del instrumento solista al que se dedicaba, como podía ser el órgano, la vihuela, el arpa o el clave.

Francisco Correa de Araújo, “Tiento de tiple de 7º tono”

Fantasía

Es una forma libre, de carácter improvisatorio

Fr. Tomás de Santamaría

Alonso Mudarra, “Fantasía de contrahaze la harpa a la manera de Ludovico”

Glosas

Consistían en la ornamentación de la línea melódica de una canción conocida

Antonio de Cabezón, “Pavana con su glosa”

Danza

Véase la bassa danza 

Anónimo, danza del hacha (o de hachas)

Anónimo, “El Villano”

Diferencias

Es el término que en España se emplea para la forma Variaciones. Se trata de una composición que contiene un tema que se imita en otros subtemas o variaciones que guardaban el mismo patrón armónico que el tema original.

Diferencias sobre el Canto del Cavallero

7 Diferencias sobre el “Guárdame las vacas”

Y he aquí una curiosidad sobre las diferencias sobre el “Guárdame las vacas” y el “Polo margariteño” de Venezuela:

BARROCO

Música vocal

Canción

En el s. XVII el género se sigue desarrollando, con letras de los maestros del Siglo de Oro. Se llaman canciones al igual que tonadas, tonos, tonos humanos y sones. Uno de los temas más populares fue “Marizápalos”, nombre con que también se conocía a la cantante y actriz María Calderón, “La Calderona”, amante del rey Felipe IV y madre del bastardo real Juan José de Austria, que disfrutaba de su propio balcón en la Plaza Mayor de Madrid para asistir a todo tipo de fiestas. Es también un tema recurrente en el s. XVII, tanto cantado como en versión instrumental:

Marizápalos” 

Marizápalos”, versión para vihuela de Gaspar Sanz

Anónimo, “Vuestros ojos tienen d’amor no sé qué”

José Marín, “Ojos, pues me desdeñáis”

José Marín, Tonos humanos

Andrés Flores (Catedral de Sucre, Bolivia), “Ay, del alma mía”

José de Nebra (Guatemala) Cantada “Bello Pastor”

José de Orejón y Aparicio, “Mariposa de sus rayos”

Gaspar Fernández, “Piezas para la entrada del virrey D. Diego Fernández de Córdoba en Puebla (1612)”

Música instrumental

Se mantienen muchas de las formas del período anterior, como las danzas o todas las formas para tecla o cuerda, y se desarrolla la suite de danzas, la sonata y el concierto.

Danza

Antonio Martín y Coll, «Danza del hacha»      z

Santiago de Murcia, “El fandanguito”, son jarocho, que recuerda a la petenera y es base de la mayoría de ritmos hispanos

Capilla Novohispana, “Fandango”

Santiago de Murcia, “Seguidillas manchegas”

Suite de danzas

Era el encadenamiento de pares de danzas contrastantes, pares que solían ser una danza de saltos seguida de una danza de pasos. Se la considera como el antecedente de la forma sonata. Véase la bassa danza 

Antonio Martín y Coll, “Suite Española”

Tecla

Cabanilles, “Xacara”

Cabanilles, “Batalla de órganos”

Juan Bautista Cabanilles, “Pasacalles II”         n

Joseph de Torres, “Batalla”

Pablo Bruna, “Tiento sobre la letanía de la Virgen”

Sonata

En el Barroco se llama Sonata, en oposición a Cantata, a piezas reducidas de carácter instrumental.

Domenico Zipolli, “Sonata en La Mayor

Música escénica

Jácara

La jácara fue un género satírico y también musical que se representaba en los entreactos de las comedias del Siglo de Oro español, especialmente referidas al mundo del hampa.

Jácara de la trena”

Jácara de fandanguillo

Sebastián Durón, “Jácara y Passacalle”

Zarzuela

Fue el rey Felipe IV el que empezó a utilizar un lugar lleno de zarzas, llamado Zarzuela, en las inmediaciones del Real Sitio de El Pardo, cercano a Madrid, para descansar y divertirse después de sus jornadas de caza. Allí se representaban obras teatrales con música, en lo que se acabaron llamando fiestas de zarzuela. Finalmente el género se impondría como espectáculo de la realeza española.

Las primeras zarzuelas fueron escritas por Pedro Calderón de la Barca con música de Juan Hidalgo. Algunas tan destacadas como “El jardín de Falerina” (1648), “La fiera, el rayo y la piedra” (1652), “Fortunas de Andrómeda y Perseo” (1653), “El golfo de las sirenas” (1657) o “El laurel de Apolo”, tenían la finalidad de divertir al público y hacer algo de crítica social a modo de moraleja.

Pedro Calderón, “El laurel de Apolo”

José de Nebra, “Vendado es Amor, no es ciego”  

Antonio de Literes, “El estrago en la fineza o Júpiter y Semele”

Tonadilla escénica

Surge como una reacción a las influencias extranjeras en la música lírica española. Normalmente se representaban en los intermedios o descansos de las comedias.

Blas de Laserna

Ópera

La lucha por la creación y consolidación de una ópera netamente española topó con numerosos obstáculos como la falta de interés del público y de las autoridades. Aún así, tenemos bellos ejemplos en el Barroco

Tomás de Torrejón y Velasco, “La púrpura de la rosa”

Antonio de Literes, “Los elementos”

José de Nebra, “Venus y Adonis”

Sebastián Durón, “La guerra de los gigantes”

Manuel de Zumaya, “La Parténope”

CLASICISMO

Música vocal

En el Nuevo Mundo proliferan los compositores y la música mezcla los sonidos europeos con los autóctonos y los africanos. Un hermoso ejemplo es el Códice de Trujillo o de Martínez Compañón, que debe su nombre al obispo de Trujillo (Perú) :

En el s. XVIII se estilan también las canciones basadas en formas dancísticas populares, como las seguidillas, fandangos, jácaras y otros. Así, son de destacar las “12 Seguidillas” de Fernando Sor:

La petenera
Se trata de una forma de orígenes inciertos, datada por primera vez en México en 1823, que ya con seguridad se venía componiendo en el s. XVII. Era una forma vocal y dancística muy en boga en la época, que acabó llegando a España, donde se la conoció como Petenera mexicana.

La Petenera”

La Petenera” (versión huasteca moderna sobre el original del s. XVIII)

Música instrumental

Música de cámara

Luigi Boccherini, “Música nocturna de Madrid”

Órgano y tecla

P. Antonio Soler “Fanfarria Imperial”

Danza

P. Antonio Soler, “Fandango”

Concierto

P. Soler

Alessandro Scarlatti, Concerto grosso nº 3 «La Spagna«

Sonata

P. Antonio Soler, “Sonata nº 90 en F # Mayor”

Sonata chiquitana, de las misiones de Chiquitos

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